Monday, March 8, 2010

LA MUJER... SIEMPRE LA MUJER

"Cuídate mucho de hacer llorar a una mujer, ¡pues Dios cuenta sus lágrimas!" Talmud

“La mujer salió de la costilla del hombre, no de los pies para ser pisoteada; ni de la cabeza para ser superior… sino de su costado, para ser igual. Debajo del brazo para ser protegida… y al lado del corazón para ser amada…”

Referencia: José Huerta

"Te doy gracias, mujer, ¡por el hecho mismo de ser mujer! Con la intuición propia de tu feminidad enriqueces la comprensión del mundo y contribuyes a la plena verdad de las relaciones humanas."
Juan Pablo II

“Si los hombres no le damos la importancia y la oportunidad a la mujer, nos privamos de la mitad del potencial humano que tenemos. La mujer es el valor social más elevado y su más cara virtud como fuente de vida… y amor”

IMPORTANCIA DE LA MUJER

Por Amador Peña Chávez


"Bienaventurada la mujer porque de su ser, emana como agua cristalina un torrente de ternura y sentimiento para inundar los más caros valores humanos, como fuente de vida, como fuente de amor, como fuente de bondad y como fuente de gracia".

Grandes e innumerables han sido los sacrificios y las penalidades que ha tenido que padecer la mujer en el devenir de la humanidad, para alcanzar su reconocimiento y ser comprendida en su exacta dimensión en el papel que desempeña en la sociedad.


Bastaría con echar una hojeada del largo camino de la historia a las distintas cosmogonías de los pueblos antiguos para explicarnos en parte su marginación y la subestima que ha tenido que padecer.

El libro de los libros hebreo, nos dice que Yavé después de crear al hombre a su imagen y semejanza, le dio la oportunidad de ponerle los nombres a las aves del cielo, a las fieras salvajes, pero al no encontrar en ellos un ser semejante para que lo ayudara, Yavé lo hizo caer en un profundo sueño, le sacó una de sus costillas, con ella formó a la mujer y la llevó ante el hombre, entonces el hombre exclamó: ésta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne, la llamaré varona porque de varón ha sido tomada.


Y he aquí que según el Génesis, ésta fue la causante de que el hombre probara la fruta prohibida, Yavé a la mujer dijo: multiplicarás tu sufrimiento con los embarazos, con dolor darás a luz tus hijos, necesitarás de tu marido y él te dominará.

Los vedas de la India nos cuentan que Brahama el señor existente por sí mismo, sacó de las profundidades de la eternidad, para crear el mundo, de su energía creadora a Maya, la madre, primera mujer y primera virgen que se unió a Kasida el espacio y dio a luz al hermoso Kama o dios del amor.



Entre los chinos el dios supremo o Augusto Jade sin ninguna otra participación, creó a la mujer como deidad de la vida y de la muerte, pero siempre sometida a su creador a quien debió su origen.



En el Japón antiguo sólo existen dioses varones, fuertes, bondadosos, inteligentes, hermosos y sobre todo más poderosos, pero mortales y productivos; para distraer su aburrimiento crean el mundo, como eran hermafroditas en un desdoblamiento celestial surge un dios macho y una diosa hembra a quienes llamó Izanagi e Izanami, el genio femenino habiendo descubierto al macho exclamó "estoy extasiada de ver un joven tan bello, entonces Izanagi en tono brusco respondió -Yo soy hombre y por lo tanto, es justo que hable primero, ¡cómo te has atrevido a empezar siendo tú mujer.!



En el viejo Egipto, los dioses crearon primero a Osiris que personificaba la inteligencia, el poder, la bondad, el instruido, el conocedor de las artes y las ciencias, después creó a Isis, la mujer, quien descubrió el trigo y la cebada consagrada a las actividades alimentarias y hogareñas.



Entre los griegos Zeus nace de Cronos, el tiempo y Gea, la tierra; lo curioso es que sus hijos no nacieron de la pareja. Dionisios nace del muslo de su padre, Atenea diosa de la inteligencia de un fuerte dolor de cabeza del mismo progénito y Afrodita diosa del amor y la belleza, nace del miembro viril que Zeus le arrancó a su padre Cronos en su lucha por el poder y que había sido arrojado por éste al mar.



Un buen día el padre de los dioses helénicos quiso castigar a los hombres y para ello pidió a Vulcano fabricara una mujer, éste, tomando como modelo a las diosas del Olimpo, construyó a Pandora cuyo nombre significa mujer de todos los dones a quien le fue ofrecido un cofrecillo que llevaría consigo, pero no debería abrir; la curiosidad hace que ésta lo abra y por su culpa los hombres recibimos todos los dolores, las fealdades, los vicios y los males.



Cuenta una leyenda romana que Pigmalión rey de Chipre, esculpió con mucha devoción una estatua con tanta belleza que se enamoró de ella, Venus al ver tal obra y el desmesurado amor de éste, enternecida le infundió vida, creando así, a la mujer.



Entre los Aztecas el dios supremo era el sol a quien se le ofrecían todos los sacrificios y ofrendas y al fondo de la mitología estaba la tímida presencia de la diosa femenina representada por la luna, secundaria y casi olvidada.



Todo esto nos explica tantas razones respecto a la concepción que muchos pueblos de la tierra le concedieron a la mujer y que por milenios, la fue rodeando de un papel de sumisión y dependencia, como ser inferior y al dominio excesivo del hombre.



Rosario Castellanos, cuando analiza la conducta machista del mexicano, nos dice que la visión que tenemos del sexo femenino se reduce a tres mujeres: la Malinche, Sor Juana y la Virgen de Guadalupe: por la primera se emborracha, es producto de la traición y la entrega y causa de todos sus males; con la segunda, encuentra un blanco a las pretensiones de la mujer cuando ésta se quiere superar, cuando busca espacios para desarrollarse a sí misma e incursionar en el arte, la ciencia o la técnica; como a Sor Juana, se le culpa de ser destructora de las buenas costumbres, se le tacha de atrevida, neurótica y fuera de la realidad e idiosincracia; pero cuando está en peligro, enfermo, desvalido o en dificultades graves, acude ipso facto y con toda piedad en busca de la protección maternal de la Guadalupana.



El papel de la mujer en nuestro país desde sus orígenes siempre ha sido significativo y determinante.



Con la Malinche, constituye una nueva raza; con Sor Juana, la encontramos en una lucha por ganar espacios donde poder desarrollar su inteligencia y creatividad; con Josefa Ortiz de Domínguez, la preocupación de los problemas políticos del país y la semilla de la insurgencia contra el conquistador; con Leona Vicario, la admiramos como mujer fuerte de la independencia; con Soledad Solórzano, el espíritu femenino de la reforma; con Carmen Serdán, los pasos precursores en la primera revolución del siglo; con La Adelita y tantas otras mujeres anónimas, el heroísmo que no vacila en cruzarse al pecho una canana y tomar un fusil al lado de su Juan.



En los años cincuentas con el México pos-revolucionario, la vemos luchando por el voto y su derecho de participación política; en los setentas, adalid de los postulados de la emancipación mundial de la mujer.



Hoy al fin empieza a reconocerse la función tan importante de la mujer en la vida social, política y económica del país, no como un remedo de hombre, sino desde su propia peculiaridad, con todos sus derechos como persona, con igualdad de oportunidades y libertad para desarrollar todo su potencial humano.



Considerar a la mujer en esa dimensión, no es sólo un acto de justicia, sino una necesidad de éste nuestro querido México en crisis que requiere de su par-ticipación, inteligencia, sensibilidad, espíritu de su fortaleza y de su gran vocación humana que la caracteriza.



Con motivo a la Reunión mundial de la mujer, el sumo pontífice dijo: Deseo renovar la gratitud a las mujeres, Gracias a las mujeres comprometidas en favor de los niños, de los que sufren, de los ancianos: en las familias, en los pasillos de los hospitales, en los dispensarios, misiones y tantas instituciones públicas y priva-das. Las mujeres engruesan las filas de un gran voluntariado. Su presencia, unida a su capacidad profesional se hace indispensable. La mujer sabe unir a su servicio sus dotes de generosidad, el sentido práctico, de intuición y ternura. Hay muchas mujeres que además de mostrar competencia en el ejercicio de sus profesiones, le dan una dosis de humanismo a la sociedad, por-que no se puede negar que tienen un talento especial. En nuestro mundo a pesar del progreso científico y económico sigue habiendo tanta pobreza y marginación, es necesario verdaderamente un suplemento del alma.



Y al final como dice el poeta, sólo un corazón redime, sólo una voz alienta, sólo una gracia conquista, sólo una sonrisa alegra y todo en un sólo ser, el principio de la vida, la mujer.

3 comments:

Unknown said...

Disculpe,Amador,mi falta de tiempo,aqui le mando a propósito de lágrimas

Por qué lloran las mujeres?

Las mujeres lloramos porque sí
porque el mundo necesita de un vehículo,porque somos el mar sintetizado,porque el fluir de la ternura sobre el rostro,mitiga el dolor del averno,porque aprender a vivir es más difícil,porque de agua y sal nacimos,y allá siempre volvemos cuando algo sale mal
y derramamos las mujeres la rabia que nos sobra,el beso que no dimos,
el te amo no dicho por orgullo,
el deseo que duerme en las tinieblas,el hijo que no vino o que se fue,la madre que ya nos abandona,y el hombre,aquel que nos
padece y padecemos,aquel que es viento errante,caballo indómito,
amor y dolor calcinante,contenido de lo oculto y lo imposible,misterio y fe,
arena movediza o pantano que no aguanta el peso de las ninfas
Porque el mar es agua y sal,casa de algas,origen de la vida,córregos
de infinitos,principio y fin,por eso cuando una mujer llora se le escurre un pedazo de mar por las pestañas y en ese momento de sublimidad el tiempo para,los relojes no entienden,el hombre se debruza preguntando el porqué
mientras la lágrima escurre su cantar y su sentir tan suavemente
rodando,candorosa,iendo para siempre detrás de un sueño de Dios,escapado del suspiro de un ángel,que sólo ellas entienden.

Amar Amando said...

Tania, publiqué tu hermoso poema en "amar amando" es importante que todos lo conozcan.

Un fuerte abrazo. amador

Anonymous said...

Querido Amador:
Gracias por esta reflexión, que permitirá que poco a poco, revaloremos ambos, hombre y mujer los atributos que nuestra sociedad ha otorgado tanto al género masculino como al femenino.
Hombre y mujer debemos ir más allá de este condicionamiento, incluirlo y trascender hacia la humanización, evolucionando nuestra conciencia.
!Felicidades!
Silvia Elena