Puedo acariciar tu nombre
en el tierno devaneo
de las cosas imposibles,
reescribirlo en el vaho
con los sueños abyectos
de esta locura mía.
Puedo acariciar tu nombre...
escribirlo en el aire
para que se suelte volando
como un cometa errante.
También puedo contenerlo
prisionero en mis labios
y gritarlo en mis dentros,
replicarlo en mi pecho
con las campanas
mudas del silencio.
Puedo acariciar tu nombre
-dulce y bendito amor-
¡pero no pronunciarlo!
2 comments:
yo maldigo tu nombre,yo lo grito
y mi corazon estalla si me escuchas
y solo con decirlo en mi memoria
me late el corazon con tanta prisa
que me corta el aliento con gemidos
como aquella noche de aquel dia.
maetro, gracias por su poesia, de graciela
Graciela, me asombra la facilidad con que te inspiras...
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